miércoles, 21 de septiembre de 2011

Todo le resultaba tan estúpido ...

Todo le resultaba tan estúpido.
Tan pronto se despertó aquella mañana, tomó la determinación de telefonearle, de no aplazar más aquella cita aplazada e inaplazable. Pensaba que se volvería loca si dejaba pasar más tiempo.
Desde el viernes anterior ya habían transcurrido cinco días, durante los que ella se las había arreglado excusándose en un viaje de trabajo. La realidad era que ese tiempo había permanecido oculta, como si de una delincuente internacional se tratara, en el apartamento de la playa de su mejor amiga, con el firme propósito de estar ajena a él. Finalmente sí había logrado estar ajena, pero no a él sino a todo, absolutamente en-aje-nada.
No dejaba de resultarle gracioso. Afortunadamente era capaz de conservar su buen humor hasta en las peores circunstancias.
Tomó su desayuno pausadamente y, sin embargo, no lo saboreó.
Sin recoger, se calzó sus zapatillas y salió a pasear con sus perros. Se sorprendió a sí misma repasando en su cabeza una vez más su discurso y, en un acto reflejo, lo apartó de sus pensamientos al mismo tiempo que, mecánicamente, su mano lo apartaba a la altura de su frente.
El día había amanecido nublado, con viento de Levante. Las olas rompían con tanta fuerza que le resultaba imposible pensar en otra cosa que no fuera en ellas.
Cuando regresó tiritaba de frío, el salitre del mar había mojado su pelo y sentía la humedad calándole los huesos. Se dio una ducha caliente, envolviéndose cuidadosamente en la amplia toalla como tratando de mimarse a sí misma, como si su cuerpo no fuera suyo. Y en lugar de cambiarse con sus eternas prisas, se tumbó en la cama y respiró conscientemente, llenando completamente su pecho y su abdomen en cada inspiración y vaciándolos, una y otra vez, meciéndose con este ritmo metódico hasta que se quedó profundamente dormida.

El aviso del teléfono la despertó, sobresaltándola. El mensaje era suyo:

"Deseo que estés teniendo un buen vuelo. Te quiero".

Se le encogió el corazón...


Muchas veces nos empeñamos en forzar las cosas, pretendiendo subrepticiamente que todo sea lógico, reglado, "como tiene que ser", olvidando que vivir tiene que ser como respirar.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi nunca, por no decir jamás, me arrepiento de lo que hago; aunque me pegue un ostión del copón.

Sin embargo...
Siempre me he arrepentido de las pocas cosas que no he hecho (y que podían haber sido) aunque no hubieran resultado como yo pensaba o quería que fuesen.

Daltvila dijo...

A mi me pasa lo mismo, aunque a veces "el ostión" me recuerda que no estaría de más pensar un poquito con la cabeza y no con los pies, digo, con el corazón.

Un abrazo, etHo

Espera a la primavera, B... dijo...

Vivir debería ser tan sencillo como respirar... lo que ocurre es que la vida se mide por las veces que te quedas sin aliento.

Alguna vez me he escondido. De hecho, podría decir que llevo bastante tiempo así, sólo dejando ver la patita por debajo de la puerta como en le cuento, (debajo de la puerta supongo que es el blog).

No te voy a dar ningún consejo. Los consejos sólo los necesitan para quienes quieren una opinión que refuerce o contradiga lo que ya han decidido hacer. Y siempre los acaban confundiendo.

Pero te leo, y de una forma que no puedes entender, creo que te comprendo.

Al final todo se reduce a no poder querer a quien ya no puede no querernos.

Pero también te digo algo: no se puede ser culpable de algo que no se controla.

¿Algo de lo que he dicho se puede considerar un consejo? Si es así, no hagas caso.

Daltvila dijo...

Espera a la primavera...:

Sé que me comprendes del mismo modo en que yo te entiendo a tí y por eso, oso (de osar, no de mamífero carnívoro plantígrado) reenviarte tu penúltimo párrafo.

Siempre me alegro de ver tu patita debajo de la puerta de mi blog.

Un abrazo, Muso

Anónimo dijo...

"de alguna manera tendré que olvidarte...
Tengo que olvidarme de alguna manera."

No sé pq tu entrada me recordó la canción Salitre de Quique González.

Por otro lado, me gusta tu cambio de look, es fresco, como tu.

Daltvila dijo...

Gracias Anónimo. Ahora mismo voy a escuchar la canción.

fiorella dijo...

Que cambio!!Me encanta. No sé si la lógica,pero el sentido común, sí.Un beso

Daltvila dijo...

Hola Fiorella: Me alegro muchísimo de verte por aquí y de que te guste el nuevo look.

Deseo que estés bien.

Te envío un abrazo muy fuerte