viernes, 31 de agosto de 2012

Clases de ausencia






Llévame a la Luna
y déjame jugar con las estrellas.
Déjame ver como es la primavera
en Júpiter y en Marte.

En otras palabras
dame tu mano.
En otras palabras
bésame.
Llenas mi corazón de la canción
que quiero cantar por siempre.

Eres todo lo que anhelo,
lo que venero y adoro.
En otras palabras,
por favor sé sincera.
En otras palabras,
te amo....


FLY ME TO THE MOON






Hoy empiezo a sentir otra vez la ausencia...
Bueno,...
una de ellas...
a sufrirla.
Afortunadamente, porque todo tiene un lado bueno si nos tomamos el esfuerzo de buscarlo,
esta será una ausencia temporal, intermitente para ser más exacta.
Para este especimen de ausencia me he ido entrenando los últimos meses,
he sido autodidacta y como tal, he sido una mala alumna, me puse poco interés y nula atención.

Hoy he vuelto de mis vacaciones. La nevera la dejé vacía. El día que me marché la vacié enterita en una nevera de playa para llevármela al camping en el que pasé los primeros días.
Como decía...
cuando regresaba del super donde he hecho unas comprillas de supervivencia: algo de verdura, fruta, algo de carne, huevos y poco más...(vuelvo a la dieta mediterránea sin nada de cerveza y pasta, la justa)...

Cuando guardaba el coche en el garaje me he dado cuenta de que una de las casas de enfrente estaba más alumbrada de lo habitual. Había encendido la farola de su jardín y temblaban las pequeñas llamas de unas velas...Por fin ha refrescado un poco y la brisa hace su papel. Una brisa del norte al fin.


_________________________________________________________________________________


CARPACCIO DE CARNE (ideal para singles)

Indispensable una base de rúcula de esa que venden en bolsas, lavada y lista para servir). Lo copié de un verano en la Toscana.
a continuación, las finas lonchas sobre la cama de rúcula. Salpimentar. Rociar con aceite de oliva virgen y salpimentar.
Unas gotitas de vinagre de Módena en el centro.
Por último, rascas de queso parmesano. A falta de parmesano, cualquiera de oveja curado.



* Te ahorras el tiempo de cocinar y no manchas la cocina. Además, es sano y bajo en calorías.


__________________________________________________________________

Dejo las bolsas de la compra en la cocina. Suena el teléfono. En condiciones normales no lo descolgaría pero esta noche es distinta.
Al colgar, pongo un CD de Frank Sinatra en el equipo de música.

* 4 CDs por 20 euros en el FNAC, a elegir entre una amplia selección.

** Deberían prohibirme la entrada, declararme pródiga para la adquisición de música, libros y películas. Últimamente nadie quiere ir al cine. Me paso la vida proponiendo películas, tratando de convencer al personal ... y, cuando ya parece que lo he logrado ...¡ZAS! Acabamos tomando una cerveza o un vinito con la excusa de picar algo antes de entrar en la sesión de las diez y media... y, por supuesto, vence esto último y nunca da tiempo. Al final acabo viendo la película en mi cutretele, gracias al videoclub de mi barrio que sobrevive gracias a mí y en el que cada vez ocupan más espacio las revistas, libros y chuches que los DVDs.



Mientras me preparo la cena, me asomo por la ventana de la cocina y veo que cena solo.
Sus velas y mi música se encuentran en el centro de la calle que nos separa y bailan pegadas mientras suena "Strangers in the nigth".

Rellena su asusencia de este modo.
Hace dos años, en verano, día sí día no tenían invitados a cenar en su casa, en un bonito cenador de madera que instalaron aquel año. Desde mi casa se escuchaba la música bajita, las risas, las voces amenas,...
Me los encontraba a veces mientras paseaba a mi perra. Ellos se paseaban el uno al otro mientras comían pipas. Siempre me ofrecían.
No tenían hijos.
Parecía que acababan de conocerse y que estaban viviendo las primeras semanas de su idilio.
Debe rondar los cincuenta.
Ella era encantadora, de esas personas que transmiten su entusiasmo en todo lo que te cuentan, con unos ojos azules transparentes y llenos de luz.
¿Él? No sabría muy bien describirlo. Un hombre normal, ... ¿normal?
quiero decir que no hay nada que resaltar de él, solo su forma de mirarla.

Después de aquél verano llegó el otroño, después el invierno y fue en la primavera cuando el portero de su urbanización una mañana temprano me preguntó si la conocía. Le respondí que sí.

" Murió de cáncer"

No volví a cruzarme con él.





Hoy es el primer día en que le he visto en su jardín rellenando su ausencia.








*** No conozco a nadie de mi generación a quien le guste Sinatra. A mí me hace vibrar y me mece hasta hacerme olvidar de cualquier cosa que me preocupe.

**** Sorry Frank! He pensado que era mejor sustituirte por Nelly y Juanes y su "Fotografía". De cenizas y María tienen toda la razón :)

De cabecera, por fin, por mayoría (5 septiembre 2012)





martes, 14 de agosto de 2012

Clases de amor

Hay amores que matan. Eso es algo que sabemos todos, unos de oídas y otros por haberlo vivido.
Son de esos amores de

Ni contigo ni sin ti
tienen mis penas remedio.
Contigo porque me matas
y sin ti porque me muero...

Esto es algo que se ha cantado y contado mucho.
Personalmente quien mejor lo cuenta cantando es Sabina

A mí, me llega eso de

Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes, al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio...


Estos amores están llenos de pasión y hacen que salten chispas en ambas direcciones, las de ida y también las de vuelta. Te hacen sentir al límite, te duelen por dentro, hacen latir tu corazón con tanta fuerza que el que tienes al lado lo escucha sin necesidad de poner atención.
Ahora bien, el corazón puede latir de emoción o puede acelerarse en un nivel de ansiedad tan elevado que sientas que se va a detener en cualquier momento.
Puedes tocar el cielo o irte directo al cielo ... o al infierno.
A menudo me pregunto si este es el auténtico amor, el amor con mayúsculas y los demás simples sucedáneos.
Sin embargo, cómo es posible que el AMOR duela o sea capaz de hacer tanto daño. Puede que no sea amor en realidad, que sea otra cosa disfrazada con un traje de corazón.


Pasión?
Química?
Impulsos?
Sexo sin más?
Locura?
Sumisión?

.....

Luego está ese amor encarnado en alguien que es capaz de sacar lo mejor de ti, sin sobresaltos, en un estado de calma, de confianza. Son de esos amores que te aportan SEGURIDAD, CONFORT. Se construyen sobre una base sólida que hace que el temor desaparezca. No el temor a que se rompa la relación, sino el temor a que se desate el apasionamiento mal dirigido, ese que te hace temblar.

El primero es la tormenta.
El segundo la lluvia fina que acaricia.


Esto creo que es algo que sabemos todos de antemano cuando conocemos a alguien. Según empieza la relación ya vislumbras a que grupo va a pertenecer.

¿Existe el tercer grupo?
¿El que mezcla lo mejor de los dos?

¿Creéis que todos tenemos un amor de nuestra vida?
¿Pensáis que lo sabemos en el momento en que estamos viviéndolo o que puede que descubramos tarde que pasó por nuestra vida pero le dejamos marchar?

* Como estoy en una noche tonta del tonto mes de agosto, me permito colgar aquí esta (piiiiiiiiii....) de entrada.
¿No tenéis la sensación los pocos que andáis por aquí estas semanas de verano de que nos hemos quedado cuatro gatos y que podemos hacer lo que nos venga en gana? ;)

Besos




sábado, 4 de agosto de 2012

No sé qué título poner...

Sé que, en estos momentos, mientras yo me pongo a escribir porque no consigo dormir, tú estás pensando en mí, dando vueltas en la cama buscando la postura que construya un parapeto respecto a tus pensamientos.
Sientes que tu barco va a la deriva con esa incómoda sensación de la que huyes constantemente pues eres de esas personas que necesitan tener el control sobre sus vidas.
Te gusta tener el mundo bajo tus pies, pisar terreno firme siempre. Si te tumbas y tu cabeza te da vueltas, si sientes el vértigo, recurres a una pastilla para que el eje vuelva a pasar por el epicentro, recto y firme.
Tus pies en la tierra, sintiendo la fuerza de la gravedad tirando de tí, sujetándote con fuerza, ayudándote a conservar el equilibrio.
Pero ahora no hay tierra, solo agua, con algas, peces y poco más. La tierra está mucho más abajo, a unos veinte metros de profundidad. Ahí abajo las estaciones no existen, todo transcurre practicamente idéntico y no sabes donde encontrar tus puntos cardinales, las referencias a las que asirte.

- Hiciste mal negándote a aprender a nadar.

Te tapas los oídos para no escuchar. Tus errores son solo tuyos y no necesitas que nadie te los recuerde.

Pues es verdad. Un error pasado pocas veces te ayuda con los errores futuros. Además, los errores son personalísimos e intransferibles por mucho que nos empeñemos en donarlos o compartirlos.

Ahora estás solo.
Aprovechas para repasar ciertos puntos que quedaron inconclusos, desdibujados por tu propia ausencia.

Eres un naúfrago y el tiempo trancurre lento y te coacciona hasta hacerte meterte en tu fondo. Tu lenguaje interno sigue un curso intensivo de verbalización de sentimientos, completamente autodidacta, eso sí. No hay nada nuevo aquí. Siempre fuimos así.
Tu voz se escapa y empieza a decir en voz alta todo hasta que tu garganta comienza a gritar desesperada, confiada en que nadie te escucha..
Gritas mucho tiempo hasta caer agotado. Alguien te escuchó.

No estabas tan lejos de la costa. Solo tú te creiste perdido en el centro de un gran océano.