Una amiga me preguntó qué requisitos debía tener un hombre para ser mi pareja ideal. Nunca he pensado en algo así.
Ella tenía la relación de requisitos en su teléfono. También tenía otra lista de los tres que no debía tener y esto era ineludible.
No le di muchas vueltas hasta que llegué a mi casa. Entonces pensé que debía hacer mi propia lista y ponerla en la nevera para ir interiorizandola.
Mi lista era la de las tres razones por las que no debía volver a llamarle y poner tiempo y espacio de por medio.