jueves, 27 de octubre de 2011

"lo que no mata, engorda"

_ "Lo que no mata, engorda" Verás que pronto engordarás y te harás más fuerte. 
_ Pero es que yo no quiero engordar, tan solo quiero mantenerme en mi peso.
_ Pero, ¿no te das cuenta de que no es nadie comparado contigo? Tú vales muchísimo más en todos los aspectos. ¡Pasa de él, ignorale, haz como si no existiera!
_ Es muy fácil decirlo ... ¿Acaso no te das cuenta de que resulta imposible, que se hace presente constantemente, que no me deja vivir en paz?
_ Hazme caso, por favor. No quiero que te equivoques, no quiero que cometas un error irreparable.
Quiero que pienses en lo que te importa realmente.
_ Sé de sobra lo que me importa y tú también lo sabes, pero no puedo más.
_Descansa un par de días, solo te pido eso. Duerme y después lo hablamos de nuevo, ¿de acuerdo?

Se marcha, diciéndole un "sí" no convencido con su mirada.

En el pasillo se cruza con alguien a quien no saluda porque no le ve, porque no ve nada.

_ ¿Estás bien?
_ Sí, no te preocupes.

Y se marcha definitivamente.

domingo, 23 de octubre de 2011

SINFONIA DE LLUVIA-MAÑANA DE DOMINGO

Estaba trabajando aquí, en mi ordenador, cuando de pronto el cielo se ha oscurecido y, al asomarme a la ventana, he observado una gran y ovalada nube gris instalándose prácticamente frente a mi tejado, como si fuese un escenario, subiéndose el telón acto seguido.
He vuelto a lo que estaba haciendo, encendiendo antes la luz de mi lámpara de escritorio porque prácticamente no se veía nada.
Estaba de nuevo sumergida en mis asuntos, cuando una gota de agua ha tocado con sus nudillos en el cristal de mi ventana. Levanto la vista pero ya se ha ido, deslizándose por el alféizar como si de un tobogán se tratase.
Y empieza la hermosa Sinfonía de la Lluvia.
Repiqueteo en el cristal con un sonido agudo, alegre, saltarín.
El tono más grave y amortiguado,ronco, del agua en el toldo.
El chapoteo del agua en el estanque improvisado en la terraza, creando destellos de luz con sus pequeñas ondas.
Las grandes gotas de agua que escurren el agua que resbala por la tela del toldo son las que marcan el tempo, definitivamente, cayendo equidistantes del bajo de cada una de sus ondas.

¡Es tan hermoso!

Ahora mismo, la cortina de agua difumina el fondo de los árboles, las plantas, las aceras, los otros tejados,...

Y de fondo, muy a lo lejos, escucho la voz de una niña, jugando a ser maestra con sus abuelos: " Y por último: 4+4?"

viernes, 21 de octubre de 2011

¿Respuestas sin preguntas o preguntas sin respuestas?

Al leer una novela, me gusta anotar las frases que me hacen reflexionar o que me llegan por cualquier motivo indeterminado y diferente cada vez. Normalmente, suelo extraer como mucho unas cinco o siete.
Ahora estoy leyendo un libro que me han prestado. Se llama "Operación Gladio" y es de Benjamín Prado. Nunca había leído nada de él pero me está gustando bastante.
Mi amiga, al dejármelo, me dijo:

" Es de esos libros que resultan fáciles de leer y que no puedes parar de leerlos".

Llevo como una décima parte leída y ya he contado diez frases anotadas. Quería compartir con vosotros dos de ellas:

Primera.- "Se sentía deprimida, como todas las personas que tienen que elegir entre dos malas opciones"...

Ya os podéis imaginar la razón por la que está entre las escogidas.

Segunda.- " Las parejas son como los números impares: si las divides para ver qué hay dentro, el resultado nunca es una cifra redonda, sino que está lleno de decimales, de inexactitudes"...

Me pregunto por qué es así: porque siempre hay uno que ha de ceder y otro dominante, porque cada uno de ellos deja de ser el que era, iendo a parar a un agujero negro una cifra infenitesimal de sí mismo pero que era precisamente la que guardaba su auténtica esencia,...

martes, 18 de octubre de 2011

Palabras y silencios

Hablaba de forma fluída, sin que decayera en ningún momento nuestro diálogo, pero de una forma pausada, reflexionando cada frase que decía el tiempo suficiente para ofrecerme su parecer meditado. En ningún caso creaba silencios incómodos.
Esos pequeños lapsos intermitentes los rellenaba cuidadosamente con sus miradas, es más, sus miradas me tomaban de la mano suavemente al tiempo que me decían:

 "No temas, mi niña, no me he ido.
  Estoy aquí, tratando de ayudarte de la mejor manera que sé."

Las palabras seguían sucediéndose, colándose subrepticiamente entre los silencios. Poco a poco iban aflojando los nudos, tornándose en un rítmo melódico que nos iba envolviendo. Mi voz se iba acompasando a su propia voz, descendiendo el tono hasta el umbral donde él me conducía, hasta gozar de una serenidad que no hubiese querido perder ya nunca más.
Tranquilamente podría haber explotado una bomba a nuestra vera o abrirse la tierra a nuestros pies a causa de un terremoto. No nos habríamos percatado de ello, habríamos seguido allí,  inmersos en aquella burbuja mullida en mitad de nuestra propia vida.



* Gracias por ser mi refugio de montaña en medio de esta tormenta de nieve.

sábado, 15 de octubre de 2011

SER ESCRITOR

_ ¿Y usted? ¿Por qué no escribe?
_ Porque para escribir tiene que ser uno su propio jefe, tener un punto de vista, saber quién es... Y eso todavía no lo sé.
_ Y, sin embargo, da usted una impresión completamente diferente.
_¿Ah, sí?
...
_ Entonces diremos que las apariencias engañan... De hecho, las apariencias engañan casi siempre. Sabe, tenemos algo en común, los dos somos unos solitarios...

Los ojos amarillos de los cocodrilos, KATHERINE PANCOL.


¿Qué requisitos se necesitan para ser escritor?
¿Realmente uno tiene que conocerse a sí mismo antes de sentarse a escribir o también puede tener el propósito o lograr conocerse a través de la escritura?
¿Debe conocerse a sí mismo para lograr llegar a los demás?

Lo que resulta obvio es que un escritor necesita dosis industriales de TIEMPO.
Para mí, el otro requisito indispensable, unido indefectiblemente al anterior es VIVIR.
También ser empático y observador.
Por último, abrirse al exterior sin pudor de mostrar su desnudo interior.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Noche cálida

Rumor de conversación de despedida en la noche.
Sed de agua fresca.
Brindis por tu presentación de mañana.
Amnesia de mi mañana.
Brindis por tí, porque te queremos.
Luna llena marcando su camino de plata.
Mar tranquilo, mar de sonrisas.
Tiramisú compartido.
Noche cálida y pacífica.
Ladrones del estío.
Añoranza adelantada.
Temor a perdernos.



Temor a perdernos.
Temor al mañana.

lunes, 10 de octubre de 2011

¿ ? S.O.S. : SEGUNDA PARTE

Es la historia de mi vida.

Hoy he empezado a sopesar las variables, a analizar en profundidad mis posibilidades, a tantear la situación; en definitiva, hoy se podría decir que he empezado a mover ficha. Ha sido tan solo el primer peón que abre paso al inicio de la partida de ajedrez, un primer movimiento que en principio parece que carece de trascendencia pero que, sin ese avanzar suyo, la partida jamás hubiese comenzado.

Y como pasa en el ajedrez con este leve movimiento del primer peón, la Reina, en este caso yo, sin ánimos pretenciosos ( ¡Vamos! Soy la Reina sencillamente porque soy yo la que en principio, al menos debiera, podría o debería poderme mover en cualquier dirección), me he quedado paralizada en mi casilla.

En esta apertura del juego me he encontrado completamente encorsetada y asfixiada por la presencia de las dos torres como dos muros infranqueables, los caballos amarrados a las torres y los alfiles que aún no confían en su Reina.

En fin, que siendo como soy la Reina, quizás sea la que goce de menos libertades por pesarme demasiado la responsabilidad y no es por mí, sino por otros.

Hoy he estado, estoy, casi a punto de rendirme antes de empezar la batalla de verdad, MI LUCHA.


* Antes de empezar a escribir lo que acabáis de leer, estaba a punto de ponerme a ver la película de "Historias de Filadelfia" por enésima vez y puede que aún lo haga.
Gracias por escu/leerme

domingo, 9 de octubre de 2011

Media vida o dos

Es como tener media vida ... o dos vidas. En cualquier caso, nunca se puede decir que tengas una sola vida.
Verlo de un modo u otro solo dependerá de si tienes un buen día o no. Yo siento la mayor parte del tiempo que son dos. Plagada de experiencias, de encuentros, de situaciones varias,....de tanto, tanto, que a veces me agoto y necesitaría parar un poco, tan solo un poco porque no quiero perderme ninguna de las dos.

Parar. Detenerme. Pararme para simplemente tumbarme en la hamaca, en la sobremesa, un día de sol, un día ocioso. Ponerme un pantalón corto que deje mis piernas al aire, quitarme los calcetines, coger mi almohada, la de mi cama, no me valdría un cojín del sofá, cerrar los ojos percibiendo a través de mis párpados la luz y sentir el dulce calor del sol en esta época del año, los pájaros piando alegres y la brisa de puntillas recorriendo mi carne, mis pies, mi rostro, haciendo que mis cabellos sueltos, esos que se escapan del resto, me acaricien la cara con suavidad etérea a poco que dance el viento.
Mi taza de té, vacía en el suelo, a mi lado, conservando aún el calor.
Mi perra tumbada también, de lado, estirada completamente, soñando a ratos con un perro con el que juega, moviendo sus patas y suspirando.
No quiero dormirme todavía, quiero ser plenamente consciente de esto que cuento, no perderme un solo detalle de cada uno de mis sentidos.
Quiero que mi novela se quede con el punto de libro en la misma página, quiero no abrirla porque finalmente me duerma y despertarme sin saber donde estoy, con el cuerpo cargado de la inestimable energía del sol.




Quiero abrir los ojos lentamente y sentir que mi vida, mi media vida o una de las dos mias, vuelve a comenzar de nuevo.



* Andaba gastando un poco el tiempo por aquí y me pregunté qué escribía yo hace un año... y encontré esto.
He hecho algo que no habia hecho hasta ahora. Republicar.
La leo y no me reconozco.
Además me falta algo, más bien "alguien" muy especial, que estaba en este texto y ya no está en mi vida actual. Es mi perra. Es ella y es la paz. Siento que mi vida va demasiado deprisa y demasiado lenta últimamente. Sí. No es ningún contrasentido. Va todo tan veloz que me es imposible parar para volver a ir lenta.
Es como si se hubiesen puesto a funcionar mal todos los relojes de repente, como si devoraran mi tiempo ansiosamente. El caso es que no me explico qué es lo que ocurre, por qué de repente todo, hasta lo más nimio, me ocupa muchos más minutos que antes.
Si escribo esto aquí es solo para obligarme a parar y adoptar la decisión de parar ahora mismo, cuando son las 00:15 horas.
Me comprometo con todos vosotros (por si me sirve más) a volver a vivir esas dos vidas en lugar de media o de un cuarto como parece ser últimamente.

Siento el rollo.
Esta es de esas noches en que empleo el blog como diario.

Como sé que alguien lo leerá,  porque sé que andáis por ahí a ratos, os envio besos y deseo que vosotros también logréis vivir vuestra vida conscientemente, sin desaprovecharla demasiado.

viernes, 7 de octubre de 2011

¿ ? S.O.S.

En nuestra vida, ¿debemos dejarnos llevar sin más?

Me encantaría que fuese así, quizás sea lo más sencillo pero, inevitablemente, surgen circunstancias que te colocan en la disyuntiva y que te exigen, a tí, a nadie más, DECIDIR. Esta palabra me estremece y me impresiona sobremanera (aunque suene cursi, es lo que acaban de escribir mis dedos).

Me encantaría poder pasaros un cuestionario como el anterior para que vosotros, desde la barrera y sin conocer los pormenores de mi existencia, me echaráis un cable a la hora de decidir.

Sería estupendo contar con una bolita mágica en la que verme dentro de un tiempo en una y en la otra opción que se me presenta.

Nunca se me dio bien esto. Ya de preadolescente, como dicen ahora las niñas de diez años (entonces yo todavía jugaba con mi muñeca), cuando tenía que optar, tomaba una moneda de cinco pesetas y la lanzaba al aire, "cara" era que no, curiosamente y "cruz", que sí.

Una decisión supone dejar muchas cosas, buenas pero también malas. La otra decisión supone casi empezar de cero, ignorando qué me deparará el futuro... ¿Realmente el futuro depende de nosotros? ¿Depende de nosotros que nos vaya bien o mal, de nuestra intención?

Otro dato importante: en esta decisión no solo soy yo la afectada.

¿   ?

Podría hacer lo mismo con un euro pero no me parece serio teniendo en cuenta la trascendencia del asunto.

Alguien me dijo hace unos meses que había otra forma, que también te podías poner de pie en una habitación tranquila, cerrar los ojos, relajarte y pensar en el asunto en cuestión, decidir qué sería derecha y qué izquierda, dejarte mover ligeramente y si tu cuerpo se desplazaba a la derecha, es que mandaba la cabeza y si la izquierda, el corazón. La conclusión, después de este embrollo de explicación, es que había que hacer lo que mandaba la cabeza.

Yo ahora mismo tengo completamente confundidas la cabeza y el corazón y desde hace tiempo espero una señal que me indique qué debería hacer pero no me llega "una señal" sino varias y yo quiero "UNA SEÑAL".

martes, 4 de octubre de 2011

Dime qué respondes y te diré quien eres

Si tuvieras que conocer a alguien a través de las letras, sin oirle, sin verle y tan solo pudieras formularle cinco preguntas, ¿cuáles serían?

Los expertos (esos seres que nadie ha visto jamás, que parecen una entelequia pero que según los medios de comunicación lo saben todo... ¿?) dicen que el 75% de la imagen que nos formamos de alguien en el primer encuentro depende de su lenguaje corporal, el 15% de su tono de voz y tan solo el 5% restante lo proporcionará lo que diga. No sé si será cierto pero me parece muy fuerte.

1ª) ¿A qué le tienes miedo?
2ª) ¿Qué no le perdonarías a un amigo?
3ª) ¿Qué te quita el sueño?
4ª) ¿Qué no sacrificarías y qué si ante una crisis económica?
5ª) No lo puedo evitar: ¿Qué te llevarías a una isla desierta?

lunes, 3 de octubre de 2011

Apegados a la magia

Anoche me preguntaste qué distancia hay entre tú y yo.
Tu pregunta no he podido quitármela de la cabeza desde el preciso instante en que salió de tu boca.
Resultaba obvio que habías bebido. Dos cervezas y dos copas de vino tinto, ¿son suficiente alcohol para nublar tu conciencia?
El caso es que nunca me habías sonado tan sincero, tan tremendamente descubierto.
Fue graciosa tu pregunta teniendo en cuenta que siempre pareces situarte a cierta "distancia" de todos ...

¿Realmente piensas que el muro entre tú y yo lo coloco yo?

Me escabullí como pude, me escurrí sobre la superficie de la frivolidad, de la broma. De pronto con esa sola cuestión habías derrumbado el muro construído a lo largo de meses con una solidez que parecía infranqueable, indestructible.

Te respondí: "Cuarenta centímetros o un abismo medido en circunstancias intermedias".

Buscaste mi mirada, diciéndome con tus ojos miles de cosas que eran tan solo una.

Me sentí atrapada y sorprendida. Por eso te dije que me iba, que tenía que madrugar mucho, desapareciendo por arte de magia a sabiendas de que no podría regresar del cuento.

Por eso te escribo ahora esta carta que sé que nunca leerás.



¿Qué es lo que nos impide a veces decir lo que sentimos? ¿Acaso tememos que desaparezca la magia?

sábado, 1 de octubre de 2011

Mi refugio secreto

¿Acaso soy yo la que me observa? ¿Acaso debería decir "quien mi observa"?

En estos momentos me estoy escondiendo de mi misma y me escondo aquí, en este refugio inventado por otro, refugio de muchos, donde me encuentro con otros muchos más escondidos, paradojicamente exhibidos, exhibiéndonos los unos a los otros en lo que guardamos tan celosamente oculto en nuestro dia a día, pues pocas ocasiones se dan para mostrarlo.

Me gusta asomarme aquí . Sin pretenderlo se va creando una intimidad en cierto modo extraña y contrariamente a lo que puede parecer desde el exterior, tremendamente natural. Me siento cómoda, segura.

Al principio me parecía impensable esto que me sucede. Refugio de paz.

A veces me asomo a mi escritorio y me encuentro con que hace escasos minutos alguien colgó una nueva entrada y tanto si dispongo de tiempo como si no, no puedo evitar asomarme rápidamente aunque solo pueda hacer una lectura rápida, prólogo de la que vendrá después cuando halle el momento.

Es hermoso poder ver el mundo con los ojos de otros, con otras miradas que, curiosamente, parecen dirigirse sustancialmente a los mismos detalles de la vida. Me descubren palabras, me hacen reflexionar, me presentan nuevas canciones, libros, autores,... Es un auténtico placer.  Es "Mi ojo crítico" particular, hecho a mi medida.

* Tengo mucho que agradecer y agradezco a quien me metió en esto que para mi era otra dimensión de la existencia.