No pensaba escribir nada. Me he levantado tarde y he quedado en la playa y después a comer una paella (no lo digo por dar envidia), pero acabo de tener una conversación telefónica que ha desbaratado un poco mi propósito de ponerme el bikini e irme YA.
No voy a contar la conversación porque no es el caso. Solo reflexionar sobre la necesidad de pensar lo que se dice y no decir siempre lo que se piensa, tampoco lo que no se piensa, tan solo callarse. Como decía el de "El último de la fila":
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio
no lo vayas a decir
Por otro lado, ante los inevitables "bocazas", no siempre mal intencionados, conviene desarrollar un buen impermeable de vivos colores para que nos resbale lo que nos digan.
Besos y abrazos a todos y FELIZ DÍA DE DOMINGO (incluida la tarde, especialmente la tarde para variar).
3 comentarios:
Acabo de regresar y he dudado si suprimir esta entrada-desahogo, pero creo que la voy a dejar; al fin y al cabo, forma parte de mí.
Pues a mí me ha gustado esta entrada, porque es sencilla y ERES tú, tus vivencias, tu CARPE DÍEM propio y particular.
Se nota que sabes disfrutar bien de los detalles pequeños que hacen que la vida sea más llevadera y más agradable.
¡Gracias por compartirlo y por desearnos también buen domingo y buena tarde de ídem! :)
Abrazos silenciosos, pero no por ello menos sentidos,
Ámber
P. D.: ¿Qué tal esa paellita? Seguro que deliciosa y en buena compañía, pues aún más.
Ámber
Querida Ámber:
Muy bien la comida y el día en la playa, fueron como unas minivacaciones.
Al final, las pequeñas cosas son las que dan más.
Besos y que tengas una FELIZ SEMANA.
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