lunes, 10 de octubre de 2011

¿ ? S.O.S. : SEGUNDA PARTE

Es la historia de mi vida.

Hoy he empezado a sopesar las variables, a analizar en profundidad mis posibilidades, a tantear la situación; en definitiva, hoy se podría decir que he empezado a mover ficha. Ha sido tan solo el primer peón que abre paso al inicio de la partida de ajedrez, un primer movimiento que en principio parece que carece de trascendencia pero que, sin ese avanzar suyo, la partida jamás hubiese comenzado.

Y como pasa en el ajedrez con este leve movimiento del primer peón, la Reina, en este caso yo, sin ánimos pretenciosos ( ¡Vamos! Soy la Reina sencillamente porque soy yo la que en principio, al menos debiera, podría o debería poderme mover en cualquier dirección), me he quedado paralizada en mi casilla.

En esta apertura del juego me he encontrado completamente encorsetada y asfixiada por la presencia de las dos torres como dos muros infranqueables, los caballos amarrados a las torres y los alfiles que aún no confían en su Reina.

En fin, que siendo como soy la Reina, quizás sea la que goce de menos libertades por pesarme demasiado la responsabilidad y no es por mí, sino por otros.

Hoy he estado, estoy, casi a punto de rendirme antes de empezar la batalla de verdad, MI LUCHA.


* Antes de empezar a escribir lo que acabáis de leer, estaba a punto de ponerme a ver la película de "Historias de Filadelfia" por enésima vez y puede que aún lo haga.
Gracias por escu/leerme

14 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es, muchas veces, un mágico tapete ajedrezado, unas torres dispuestas a cada lado, franqueando a toda la humanidad: reyes, reinas, peones, alfiles, caballos...

Las indecisiones son como los obstáculos que hay que vencer para ir ganando cada batalla, y el hecho de que te hayas visto reflejada en la reina, creo, que significa que estás ya muy cerquita de dar ese paso definitivo y DECIDIR escoger lo que tú estimas beneficioso para ti y para quienes estén implicados en tu decisión. Eso en sí no es rendirse, eso en sí es luchar, que es lo que estás haciendo. Así que no dejes de mover tu ficha.

Nadie dijo que jugar al ajedrez es fácil y llano, como tampoco nadie dijo que el OFICIO DE VIVIR no es difícil. (Pero no imposible).

Mueves ficha esa es la clave, bien como alfil, bien como Reina, pero mueves ficha.

Buenas y dulces noches, Reina, ya verás como mañana la partida habrá mejorado sustancialmente, a tu favor.

P. D.: La peli de George Cukor que espero, al final, te hayas animado a ver, seguro, creo te va dar parte de la clave que andas buscando.

¡Magnífica película con unos extraordinarios actores! Soy más de Cary Grant, pero Jimmy Stewart me derrite, también. ¡Qué galanes, ambos!

el paseante dijo...

En la vida hay que hacer un poquito de peón, antes de convertirte en reina. Espero que ganes la partida, ni que sea poco a poco (como sucede siempre).

Daltvila dijo...

Gracias a los dos, sóis dos soles:)
Leí vuestros comentarios/consejos anoche cuando me desperté, fruto de la preocupación supongo, a las tres de la madrugada y fue como abrir los paquetes el día 6 de enero. Después me volvía a la cama.
No podéis imaginar lo que os lo agradezco.

"Luchar" y "ni que sea poco a poco".

Un abrazo muy fuerte:):):)

Espera a la primavera, B... dijo...

Hace años, cuando el ajedrez era una parte importante de mi vida, pensaba en la vida como en un tablero de ajedrez, con sus posiciones, los roles de las piezas, los engaños, los cebos, los caminos ya marcados por tantos otros antes que tú. Un día, leí en Cien años de Soledad que Aureliano Buendía se negó a jugar al ajedrez con su suegro porque le parecía algo contra natura una batalla en la que los dos contendientes estaban de acuerdo con las normas. Y me di cuenta de que en el ajedrez hay un enemigo y que se juega en función de los movimientos tanto propios como del otro.

Y yo te pregunto, reina ¿estás segura que tu contrincante (sea humano, situación o cosa) comparte contigo las mismas reglas que tú piensas seguir o respetar?

Supongo que al final no importa demasiado, pero sólo deja de importar si eres consciente de que tu destino no acaba en cuanto acaba el tablero, es más, yo diría que justo empieza donde acaba él.

Vaya rollo te he soltado...

M dijo...

No se si pega mi comentario con tu post pero ahora sólo puedo decir que cuando tengo un mal sueño luego tengo un mal día.
Si vuelo a soñar lo que soñé hace dos días no volveré a hacer lo que he hecho hoy.
Lo siento estar pesimista.

fiorella dijo...

El ajedrez tiene una cantidad limitada de movimientos y casilleros, la vida es un campo mucho más amplio,diverso,y multidimensional. La indecisión permanente estanca, apresurarse no siempre es lo mejor. No sé si siempre hay que moverse al son de los tiempos de otros, las "estrategias de otros". Lo que importa es la certeza y el propio convencimiento. Un beso

Daltvila dijo...

Espera a la primavera...:

Has dado en el clavo cuando me has preguntado si mi contrincante respeta las mismas reglas. Definitivamente:

NO.

Sin embargo, me resulta muy difícil hacer lo mismo, no respetar las reglas del ajedrez que para mí son como sinónimo de respeto a los demás.

Probablemente ese está siendo mi punto flaco. ¡Esto es realmente complicado!

Te agradezco mucho tu reflexión.

Daltvila dijo...

Mónica:

Espero que el pesimismo ya se haya marchado y, si todavía no, que esté acabando de hacer las maletas.

A mí me pasa exactamente igual: si tengo un mal sueño, el día ya parece que empieza mal y si es bueno, todo lo contrario.

Un abrazo y

* LO DICHO*

Daltvila dijo...

Fiorella:

"la certeza y el propio convencimiento"

En mi caso yo diría que hay una aproximación al convencimiento, no tengo una certeza plena.

Este sería realmente el primer paso. Lo que ocurre en mi caso es que aún cuando mi certeza fuera plena, eso en ninguno de los casos me asegura que pueda llevar a término mi decisión.

No obsante, ¿tú piensas que hay que luchar a toda costa aunque al final me choque contra las torres, haciéndome muchísimo daño?

Un abrazo muy fuerte!

* Te agradezco muchísimo tu ayuda.

M dijo...

El otro día soñé que nevaba, y ayer casi me mato... gracias a Dios para lo que pudo haber sido no ha sido gran cosa, pero todo es relativo para mi ha sido mucho...

fiorella dijo...

Luchar, batallar, en un sentido material, es algo perdido. Lo ganado es desde la certeza. Quizás,los demás piensen que hay que guerrear siempre, por aquello de ganadores y perdedores.A veces, en mi caso,siempre....el tiempo pone en su sitio todo. Eso no quiere decir,no moverse, no reclamar,intentar...no se si me explico.Respetar,que quiere decir?. Primero,se piense lo que se piense, estás vos, respetar tus tiempos, tus gustos...todo siempre dicho desde lo más cierto, desde los más sincero de ti misma,si?.Un beso.

Daltvila dijo...

Espero que estés mucho mejor, Mónica.

Deberíamos poder acudir al psicoanalista por antonomasia para que nos explicara si existe alguna conexión entre la nieve y los accidentes.

Dulces sueños!)

M dijo...

Como dice Punset, la felicidad es la ausencia del miedo así como la belleza la ausencia del dolor.
He visto un vídeo bloguero esta tarde en programa de redes de creo el domingo, no lo había visto ese.
Enseguida he pensado en mi brazo...
gracias por desearme dulces sueños, idem para ti.

M dijo...

hoy no tengo sueño, quieres conversar?