lunes, 3 de octubre de 2011

Apegados a la magia

Anoche me preguntaste qué distancia hay entre tú y yo.
Tu pregunta no he podido quitármela de la cabeza desde el preciso instante en que salió de tu boca.
Resultaba obvio que habías bebido. Dos cervezas y dos copas de vino tinto, ¿son suficiente alcohol para nublar tu conciencia?
El caso es que nunca me habías sonado tan sincero, tan tremendamente descubierto.
Fue graciosa tu pregunta teniendo en cuenta que siempre pareces situarte a cierta "distancia" de todos ...

¿Realmente piensas que el muro entre tú y yo lo coloco yo?

Me escabullí como pude, me escurrí sobre la superficie de la frivolidad, de la broma. De pronto con esa sola cuestión habías derrumbado el muro construído a lo largo de meses con una solidez que parecía infranqueable, indestructible.

Te respondí: "Cuarenta centímetros o un abismo medido en circunstancias intermedias".

Buscaste mi mirada, diciéndome con tus ojos miles de cosas que eran tan solo una.

Me sentí atrapada y sorprendida. Por eso te dije que me iba, que tenía que madrugar mucho, desapareciendo por arte de magia a sabiendas de que no podría regresar del cuento.

Por eso te escribo ahora esta carta que sé que nunca leerás.



¿Qué es lo que nos impide a veces decir lo que sentimos? ¿Acaso tememos que desaparezca la magia?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Cuarenta centímetros o un abismo medido en circunstancias intermedias". WOW! Esta frase lo dice todo, lo resume todo.

¡Cada día te superas! Estás que te sales, co-Jefa y me encantaaaaaaaaaaaa! Te ganas bien el puesto, ¿eh? Sólo que te lo ganas en puntos para conseguir acariciar el cielo con las yemas de tus dedos.

A veces también nos preguntamos sobre esa distancia que sólo nos separa (a los seres humanos) y que, dicen, es de 6 GRADOS... Como en el libro, como en la película. ¿Conoces esta teoría?

Me ha gustado mucho este post. Me gusta la magia de tus palabras bien hilvanadas. Porque en el fondo, sí que estamos apegados a esa magia tan especial.

Abrazos mágicos, en la distancia geográfica, que no anímica.

Daltvila dijo...

Conozco la teoría y tú crees que habrá alguien en el séptimo enlace que pueda presentarme a Javier Marías?

Besos Ámber

Anónimo dijo...

¿En el séptimo enlace o, más bien, en el séptimo cielo?

Si es en el 7º. Cielo, creo que te podría echar un cable... Javier Marías for ever, and ever!

Besos varios.