Un intento late aquí y en todas partes de aferrarse a la creencia de que "Lo mejor está por venir". "... asomó por fin el sol y las carnes se hicieron de oro..." (La vieja sirena, JOSÉ LUÍS SAMPEDRO)

domingo, 13 de mayo de 2012
Lluvia
Otra vez se puso a llover repentinamente y otra vez me pilló sin paraguas.
Me refugié bajo un portal ya empapada de la lluvia.
Pasaba mucha gente por aquella calle.
Después de recuperar la respiración tras la carrera, tomé aire profundamente tal y como me había enseñado mi maestro y apoyé todo el peso de mi cuerpo sobre la puerta y ... empecé a disfrutar del espectáculo de la lluvia. La cortina de agua creaba una hermosapelícula y me permitía observar la vida resguardada tras la tela antimosquitos.
Como no cesaba de llover y al mirar el reloj, observé sorprendida que ya habían pasado más de veinte minutos, tomé impulso y me armé de valor. Salí a la carrera, pues, como ya era un hábito en mí, llegaba tarde una vez más.
Al poco de empezar a correr, vi una tienda de chinos pequeñita, muy pequeña, casi invisible a no ser porque en la puerta habían colocado unos paraguas realmente atractivos. Me detuve y sin dudarlo, le pedí a la chica de la puerta, una chinita menuda y con una sonrisa dulce y serena, el paraguas negro con pequeños corazones rosas. Podía haber escogido uno más discreto, pero soy femenina hasta la médula..., no lo puedo evitar,y, al parecer, con poco sentido del ridículo.
Aquel paraguas tenía algo especial. Fue abrirlo y sentirme diferente.
Había ya perdido la cuenta de todos los paraguas que había perdido. Perdido...
Pérdidas.........
Uno era especiamente bonito... y caro, de esos clásicos, de los que piensas que conservarás para siempre. Me lo hurtaron en la sala de espera de la, a su vez, sala... , de la sala de vistas de un juzgado.¿Quién me iba a decir que esas cosas pasaran en un lugar así!
Otro que tuve muy divertido e informal, se mofó de mí al despedirse desde el asiento del tranvía, al ver como yo lo olvidaba y la puerta de cristal se cerraba en mis narices... Deseo que encontrara un buen dueño... Lo merecía, sin duda...
(Continuará, no sé cuando, pero continuará. Es inevitable:)
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20 comentarios:
No hay sitio con más delincuentes que un juzgado ¿no?
Cuando llueve, lo que menos importa es el color del paraguas. Cuando se pierde, lo que más importa es el precio... ¿Cuándo importa el color? :)
besos
Me ha encantado tu comentario, De cenizas. Me lo voy a apuntar y lo voy a tener muy presente.
Un abrazo valioso
Salvo lo de que empezó a llover repentinamente DALT, ( aquí cuando empieza no para :-) todo, absolutamente TODO lo demás, podría haberlo escrito yo, elevado a la enésima potencia... ni uno, ni dos, ni 5... más de 20 paraguas perdidos, hurtados y dejados en cualquier parte. En el juzgado, consultas, tiendas, cafeterías... etc... etc
De corazoncitos, rayas, muñequitos, lisos y estampados, preciosos y horrorosos, caros y baratos toodo tipo de paraguas míos ruedan por el mundo... junto con agendas, plumas, bolígrafos, mecheros buuufff si encuentras un desastre mayor que yo, en el universo conocido perdiendo cosas, me lo presentas... me harás inmeensamente feliz :-)
La lluvia, por haberla sufrido tanto y tan a menudo... ha perdido todo su encanto para mi...y sí, la lluvia y mi despiste... también continuarán muy a pesar mío:-)
Te ha quedado precioso esto DALT, hasta me ha sabido rica tu lluvia:))
Un beso inmeeenso preciosa... además, negro con corazoncitos rosa, mira ¡¡ me gusta !! cuídalo porfa:))
Muaaaaaaakss y que deje de llover...
Yo pierdo cualquier cosa, cualquiera, menos paraguas. Y no porque no sea un desastre absoluto que no pierde la cabeza porque está ahí arriba pegada (que lo soy), si no porque no tengo. Siempre pienso en comprarme uno bonito, como uno que vi que tenía las cuevas de Altamira pintadas, pero como aquí llueve tan poco... nunca llega lo de comprar un paraguas. Me acuerdo cuando llueve, eso sí.
Muy bonita tu lluvia, me ha gustado mucho!
Un beso!!!
Pero ¿cómo no vas a perder todo eso, María, si no estás en lo que estás!!!
Te imagino todo el tiempo con la cabeza y el corazón en ebullición..
Yo también pierdo muchas cosas, soy completamente despistada. De todos modos, pienso que nosotras no debemos tener tanta culpa. Creo que existe una especie de Isla de las Bermudas donde misteriosamente, pongamos la atención que pongamos, van a parar todos nuestros objetos perdidos..
Igual que nos sucede con la lavadora que siempre nos deja desparejados los calcetines,...;)
* En realidad María, he de confesarte algo: Al margen de esto, en realidad este texto que parí solo pretendía ser una metáfora de la vida.
Un abrazo muy fuerte, muy fuerte, de espachurrar :)
Pues que continúe porque estará bien. Escribas lo que escribas el estilo es bueno así que la continuación está en buenas manos. Por cierto, veo que no soy el único especialista en perder paragüas. Yo además soy tan patán que algunos los rompo sin querer.
Me alegro de que te haya gustado, Nuria.
Supongo que los que vivimos en sitios de sol por norma, la lluvia nos atrae especialmente...
Ya lo dicen (va por María en su Norte):Nunca llueve a gusto de todos.
Besos y abrazos refrescantes :)
Vaya, Sergio: Creo que acabamos de coincidir en el tiempo y el espacio.
¿Por qué será que somos mayoritariamente despistados los que andamos por aquí?
Yo también me armo de cada lío con los paraguas, que siempre acaba saliéndose alguna varilla o dándose la vuelta cada dos por tres.
Un abrazo fuerte y dulces sueños:)
No da tiempo a perder un paraguas de los chinos (se estropea antes). En cualquier caso, voy a sonreír a cada persona que lleve un paraguas negro con corazones rosas, aunque sea un señor llamado Manolo, con barriga y tatuajes en los brazos.
Paseante, no es por nada, pero si ves a un tal Manolo con barriga, tatuajes en los brazos (esto es nuevo;)...
Y, de colofón, un paraguas de color negro con corazones rosita, hazme caso:
SAL CORRIENDO!!!
* Me he partido de risa ;D
Lluvia , chinos, maestro?????
Diossss , ya la veo con su maestro: Dar cera - pulir cera!! jajajaja
Sabe hacer la grulla???
Conviértete en agua pequeña saltamontes Dalt!
jeje.
Queremos una demostración. SIIIII
..
En que habilidades destaca ? signorina?
Besos
Sicilia
Maestlo, decil:
"Huil de Pavo Leal que extiende sus alas, de nombre Sici!
Le apaltalá de la senda de la serenidad y la vida contemplativa"
En vista de que a todos nos pasa lo mismo deberíamos crear un sistema de intercabios de paraguas; dejas el tuyo en un sitio público y te llevas uno de otro lugar.
Gracias a tu entrada, me apetece que llueva!
Ais, me encantan las fotos de cristales con gotas de lluvia, no sé por qué.
Como también me encanta mojarme cuando llueve. Lo tuyo con los paraguas es algo especial. Yo nunca llevo ninguno, y eso que tengo dos. Si lo vuelves a perder, te presto uno.
Pués a mi me pasó lo mismo sólo que no había tiendas de chinos ni paraguas coquetos.Con un suplemento del periódico del dia y arreando!
Por suerte que no destiñó.
Ahora estoy pagando las consecuencias :-(
besos
¡qué llueva, qué llueva, la virgen de la cueva....!
Ni por esas...Uff !qué calor!
Me parece una idea genial... como pasa en los parques y en los medios de transporte, con los periódicos y las revistas..
Un beso, Supe
Son preciosas as ventanas con gotas de lluvia ¿verdad, Alba?
el colofon habría sido poner un video de las gotas resbalando en el cristal... siempre me quedo embobada mirando...
Creo que haré como tú. voy a pasar de llevar paraguas y si me mojo, pues eso....
Un abrazo... que no se pierda;)
Cuidate, País!
Yo una vez cogí una pulmonía de mil demonios por causa de una lluvia de febrero, iendo de excursión por un campo de almendros en flor. En aquel momento no me importó pero después me pasé dos semanas acordándome ... :(
Besos
* A ver si tengo tiempo y propongo blogs en el concurso del que hablas, aunque lo leí rápido y no comprendí muy bien
La lluvia...¿La lluvia? Siempre que llueve, no llevo paraguas. Y si no llueve, he tenido la feliz idea de llevarlo...
Creo que nos pasa a casi todos..
Confío que con la experiencia, acertemos cada vez más :)
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